El plan regional de ordenamiento del territorio es un documento de referencia que permite desarrollar una visión del ordenamiento espacial y definir sus orientaciones durante un período de veinticinco años a nivel regional. También establece un marco general para el desarrollo regional sostenible e integrado de las zonas urbanas y rurales, así como propuestas de proyectos estructurantes.
Este documento tiene como objetivo coordinar las intervenciones del Estado, de las colectividades territoriales y de los inversores privados, apoyando sus elecciones estratégicas en materia de desarrollo y ordenamiento. Esto se lleva a cabo a través de una amplia consulta durante su elaboración, de acuerdo con las orientaciones de la política nacional de ordenamiento del territorio, y en armonía con las estrategias y programas sectoriales públicos, así como los planes sectoriales realizados a nivel regional y nacional.
Así, el plan regional de ordenamiento del territorio es la herramienta que garantiza la coordinación entre los diferentes actores, con el objetivo de alcanzar un desarrollo completo e integrado. Esta coordinación contribuye a identificar los proyectos estructurantes que pueden servir como puntos focales para el desarrollo de la región, desde una perspectiva a largo plazo que tenga en cuenta las evoluciones futuras y los desafíos que la región podría enfrentar.
Este principio se centra en la realización del máximo de beneficios a partir de los recursos económicos disponibles en la región, orientando las inversiones hacia proyectos que favorezcan un crecimiento económico sostenible. El objetivo es fortalecer la competitividad de la región y desarrollar su infraestructura económica de manera que le permita enfrentar los desafíos económicos futuros. También busca desarrollar los sectores económicos productivos esenciales, como la agricultura, la industria y los servicios, contribuyendo así al equilibrio económico entre las diferentes zonas de la región.
El diseño regional otorga gran importancia a la sostenibilidad ambiental al preservar los recursos naturales y proteger el medio ambiente contra la degradación. Esto incluye la promoción de un uso sostenible de los recursos, manteniendo el equilibrio ecológico y protegiendo la biodiversidad de la región. Además, este principio tiene como objetivo mejorar el nivel de vida de los habitantes al proporcionar un entorno sano y seguro que garantice su bienestar a largo plazo.
Este principio tiene como objetivo lograr la justicia social y territorial mediante una distribución equitativa de los recursos y servicios entre las diferentes zonas de la región, ya sean urbanas o rurales. El objetivo es reducir las disparidades entre las zonas y fomentar su integración, contribuyendo así a mejorar el acceso a servicios esenciales como la educación, la salud y las infraestructuras. Este principio garantiza que todos los habitantes de la región se beneficien del desarrollo de manera equitativa, independientemente de su lugar de residencia o de su estatus social..