El plan regional de ordenamiento del territorio es un documento de referencia que permite desarrollar una visión del ordenamiento espacial y definir sus orientaciones durante un período de veinticinco años a nivel regional. También establece un marco general para el desarrollo regional sostenible e integrado de las zonas urbanas y rurales, así como propuestas de proyectos estructurantes.
Este documento tiene como objetivo coordinar las intervenciones del Estado, de las colectividades territoriales y de los inversores privados, apoyando sus elecciones estratégicas en materia de desarrollo y ordenamiento. Esto se lleva a cabo a través de una amplia consulta durante su elaboración, de acuerdo con las orientaciones de la política nacional de ordenamiento del territorio, y en armonía con las estrategias y programas sectoriales públicos, así como los planes sectoriales realizados a nivel regional y nacional.
Así, el plan regional de ordenamiento del territorio es la herramienta que garantiza la coordinación entre los diferentes actores, con el objetivo de alcanzar un desarrollo completo e integrado. Esta coordinación contribuye a identificar los proyectos estructurantes que pueden servir como puntos focales para el desarrollo de la región, desde una perspectiva a largo plazo que tenga en cuenta las evoluciones futuras y los desafíos que la región podría enfrentar.